Cómo empezar a importar: guía para crear tu negocio internacional
Para el primer cuarto del 2024, las importaciones sumaron más de 12,383 millones de dólares. Y un mayor porcentaje de ellas provinieron de China, seguidas en menor número de Estados Unidos. Como se observa cada vez más personas y empresas se animan a traer productos del exterior, ya sea para su uso personal o comercialización. Pero ¿Cómo empezar a importar? Es un proceso sencillo, ¿cuáles son los beneficios que ofrece?
¿Por qué emprender en importaciones? Ventajas y oportunidades
Importar puede ser una gran forma de comenzar un negocio. Y es especialmente efectivo si quieres ofrecer algo diferente al público, aunque para esto último deberías ofrecer alternativas que no existan en el país, o que tengan un diferencial frente al producto vendido a nivel nacional.
Importar productos de forma estratégica trae algunas ventajas y oportunidades por ejemplo:
- Puedes encontrar productos a menor precio que el local, lo que te permite competir a nivel interno.
- Te da la posibilidad de acceder a productos que tienen características únicas, diferentes a los que se venden en Perú. Esto te ayudará a captar el interés de nuestros compradores.
Aunque existen oportunidades en la importación es ideal que busques proveedores confiables y empezar con poco si no tienes experiencia o un seguro de compra y traslado. Así vas aprendiendo y tomando experiencia. Cuando te hagas de proveedores confiables, podrías ir aumentando el volumen de tus pedidos.

Consejos para empezar a importar
Ahora que conoces el potencial de la importación para emprender ¿cómo puedes empezar? La preparación es clave en estos casos ya que te brinda los conocimientos y herramientas necesarios, por lo que si tienes la oportunidad de inscribirte en un curso de importación ¡hazlo! Y si es uno especializado en importación desde el país de tu interés, aún mejor.
Además, te dejamos los siguientes consejos para que puedas iniciar tu negocio de importación con menos riesgo de pérdida. Después de todo, no debes olvidar que se trata de una inversión.
1: Define qué producto importar y valida su demanda
Antes de lanzarte a importar, necesitas claridad sobre qué producto vas a traer del extranjero. Esta decisión debe ser estratégica: no solo debe gustarte el producto, sino que también debe tener demanda en el mercado local. Para identificarlo, observa qué necesidades aún no están siendo cubiertas o qué productos podrían mejorar lo que ya se ofrece en Perú. También puedes apoyarte en herramientas digitales, tendencias en portales especializados o incluso foros con opiniones de consumidores.

2: Investiga regulaciones y requisitos legales en tu país
Una vez tengas claro qué quieres importar, debes asegurarte de que esa mercancía puede ingresar legalmente al Perú. Algunos productos tienen restricciones, otros están prohibidos, y ciertos artículos requieren permisos especiales. Por ejemplo, para importar teléfonos celulares necesitas un certificado de homologación otorgado por el MTC.
3: Encuentra proveedores confiables y negocia con ellos
Encontrar proveedores confiables es crucial para garantizar tu inversión. Después de todo, estando tan lejos de tu proveedor es fácil caer en estafas. Pero ¿cómo saber que un proveedor es confiable?
Una alternativa es consultar con su cartera de clientes. Muchos proveedores ofertan en plataformas como Temu, Amazon, Aliexpress, Ebay, entre otros. Y estas permiten a los compradores (minoristas o no) dejar retroalimentación de sus compras. Leerlas te hará saber cómo es el servicio y sus productos. Además, estas plataformas te permiten filtrar proveedores según la calificación dada por sus clientes. También puedes consultar con instituciones locales como la Cámara de Comercio de Lima, que brinda información sobre proveedores internacionales que ya han hecho negocios con empresas peruanas.
Lo ideal es que independientemente de si encuentres un proveedor que te convenza, solicites inicialmente un lote pequeño para así comprobar qué tan eficiente y confiable es sin arriesgar mucho capital. No está de más también firmar los contratos correspondientes y en el proceso solicitar toda la documentación que sea necesaria, como certificados de calidad e incluso esclarecer quién se hará responsable de los costos y riesgos del transporte de la mercancía.
4: Elige el método de envío y calcula costos de importación
Existen diferentes métodos de envío que se pueden elegir al importar. Aunque el envío aéreo es más rápido, también es el más costoso. El marítimo, por otro lado, suele ser más económico cuando se trata de grandes volúmenes, aunque tarda más en llegar. También puedes encontrar opciones mixtas o por tierra si el país proveedor lo permite.
Además del tipo de transporte, es importante definir con tu proveedor el Incoterm que usarán. Este término define qué parte del proceso y los costos asume cada uno: desde el transporte, los seguros, hasta los trámites aduaneros.
No olvides calcular todos los costos involucrados antes de cerrar la compra: precio del producto, gastos de envío, impuestos, seguros, almacenaje y honorarios por gestión aduanera si decides contratar ese servicio. Esto te permitirá tener una idea más clara de tu inversión real y del margen que puedes manejar al momento de vender.
5: Realiza la compra y gestiona los trámites aduaneros
Con el proveedor confirmado y el presupuesto preparado, es momento de efectuar la compra. Asegúrate de reunir todos los documentos que respaldan la operación: factura comercial, comprobante de pago, contrato de flete y constancia del seguro. Estos serán requeridos para declarar la mercancía ante la Sunat.
Dependiendo del valor de tu envío, puedes acogerte a distintos regímenes aduaneros. Si el monto no supera los 2.000 dólares (valor FOB), tienes alternativas como Importa Fácil (a través de Serpost), courier o el despacho simplificado, que son opciones más rápidas y con menores costos. En caso de que el valor sea mayor, deberás optar por el régimen de importación definitiva, idealmente con la asesoría de un agente de aduanas. Esta modalidad también permite realizar el despacho anticipado, una herramienta que te ayuda a adelantar trámites antes de que llegue la mercancía, reduciendo tiempos de espera y gastos de almacenamiento.

6: Recibe la mercancía y optimiza su distribución
Una vez que la mercancía ha pasado por el proceso de aduanas y ha llegado al país, es fundamental optimizar su distribución para garantizar una entrega eficiente. Comienza por realizar una inspección detallada de la mercancía para verificar que todo esté en orden, asegurándote de que no haya daños o productos faltantes. Esto evitará contratiempos en el futuro y te permitirá actuar rápidamente en caso de cualquier inconveniente.
Para mejorar la distribución, organiza la mercancía según categorías y destinos de entrega, utilizando un sistema de gestión de inventario que te permita hacer un seguimiento en tiempo real. La implementación de tecnología y software de distribución puede agilizar el proceso, reduciendo tiempos de espera y mejorando la eficiencia de la entrega a los clientes finales.
7: Estrategias para vender y hacer crecer tu negocio
Tu proceso de importación no estará completo sin una estrategia de ventas sólida. Después de todo, lo que buscas es que los consumidores conozcan tu marca y compren los productos importados. Para ello, es esencial desarrollar una estrategia de marketing que destaque las características únicas de tus productos, como su calidad, precio competitivo o su disponibilidad exclusiva. Aprovecha canales digitales, como redes sociales y marketplaces, para aumentar tu visibilidad y atraer a potenciales clientes.
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